París, 19 abr (Prensa Latina) El primer ministro francés, Edouard Philippe, advirtió hoy que la vida conocida en el país antes de la irrupción de la Covid-19 tardará en regresar, en medio de las expectativas por las reglas del desconfinamiento.
En una rueda de prensa en el Hotel de Matignon, su sede, insistió en que la derrota de la pandemia no ha ocurrido, de ahí la urgencia de mantener el cumplimiento de la cuarentena prevista hasta el 11 de mayo, cuando comenzaría el retorno progresivo a clases y al trabajo.
De acuerdo con Philippe, la peor crisis sanitaria de la historia moderna sigue presente, pese a los progresos de los últimos días, que generan esperanza, y prueba de ello son las más de 30 mil personas aún hospitalizadas por el coronavirus SARS-CoV-2 y los cientos de decesos diarios, casi 20 mil ya en Francia.
El dirigente señaló que el país asumirá el desconfinamiento de manera gradual, de manera que «aprendamos a organizar nuestras vidas en colectivo, junto al virus», lo cual consideró un desafío.
Al respecto reiteró el llamado a respetar la cuarentena en las semanas que restan, después de reconocer el civismo de la población en la inmensa mayoría de los casos.
Asimismo, adelantó que durante los próximos días presentará detalles sobre el plan de salida del confinamiento, un escenario que demandará el acceso a máscaras por la población y un incremento drástico en la realización de pruebas de diagnóstico, dos aspectos en los que el gobierno ha sido muy criticado en su gestión.
Según Philippe, se avanza en estas cuestiones, sobre las que abundó el ministro de Salud, Olivier Véran, quien destacó los esfuerzos de la producción nacional y el aumento significativo de las importaciones, en particular desde China.
El primer ministro francés dedicó momentos al impacto económico de la Covid-19, recordando que traerá una recesión sin precedentes para Francia y occidente desde 1945, con una caída del Producto Interno Bruto estimada en un ocho por ciento.